Desde Parque de Mayo – Portal Digital hablamos con Zammá Aromas, una empresa local que desarrolla productos y talleres de aromaterapia y que en el año 2012 formaron parte de un proyecto para plantar un ombú y un palo borracho que se encuentran en el Parque de Mayo. Nos explicaron cómo se dio esta iniciativa llamada «los árboles del despertar», que contó con el aval de la Municipalidad de Bahía Blanca y a la cual, autoridades de ese momento, declararon de interés municipal.
Zammá cuyo significado es “amanecer” en lengua Maya, da nombre a un proyecto creado desde el corazón de Bahía Blanca por una emprendedora mujer bahiense desde el año 2000 quien fue guiada por la magia de “Don Zammá, el duende inspirador de los sueños” que este proyecto atesora.
Corría el año 2012 y se decía que era el “fin del mundo”. Un grupo de jóvenes que habían conocido árboles ancestrales y sabios en Mar del Plata, decidieron decir al mundo que crear y trabajar por un mundo mejor era posible. Decidieron organizar un encuentro para proclamar «El compromiso por un cambio de conciencia para un mundo mejor». Se convocaron a todos aquellos que sintieran lo mismo. Un vivero de Mar del Plata trajo un pequeño ombú y un palo borracho (recordando los ancestrales árboles que atesora el bosque). “Don Zammá” dejó escrito su poema, el cual fue plasmado en un cartel ubicado junto a estos arboles. El poema propone que ese lugar sea para el encuentro de uno mismo, con los árboles como conexión entre el cielo y la tierra, especialmente los días de luna nueva y de luna llena.
El día 12-12-12, más de 350 personas se juntaron en ese lugar del Parque de Mayo donde hoy crecen los árboles junto a los sueños que escribieron cada uno de los que participaron. Esas cartas se enterraron bajo las raíces del ombú y el palo borracho. Todos esos sueños hoy son custodiados por ellos. Ese lugar se transformó en un espacio donde detenerse a agradecer, a meditar, a encontrarse… a encontrar calma. Desde entonces cada 12-12, aunque ya muy pocos, renuevan ese compromiso donde se reúnen a realizar ejercicios bioenergéticos, baños áuricos de Gong y armonización con Aromaterapia.
Cada luna llena nos convoca a reunirnos en un círculo sagrado para intentar EN cada ciclo «despertar» y desde nosotros despertar a otros más.
Es así que el ombú y el poema hoy se replican en San Miguel del Monte, Huanguelén y Reta. Próximamente en Lezama, San Clemente del Tuyú y quién sabe dónde más…
Hoy esa placa junto a los árboles nos remonta al inicio donde ese lugar fue estudiado con foto kirlian después que en un encuentro de luna llena fuera bendecido por el Padre Beto de la Catedral.
Ese lugar tiene una energía diferente, sagrada. Por lo menos así lo creemos nosotros. Y soñamos que tan hermoso lugar como las actividades que allí se realicen sea público y abierto a toda persona que quiera «despertar» y así expandir las semillas por un cambio de conciencia para un mundo mejor. Renovar la energía y encontrar espacios para que así sea, es posible. Y desde Zammá continuamos renovando nuestro compromiso.